La ozonoterapia es un tratamiento que utiliza ozono, una forma especial de oxígeno, para ayudar a limpiar tu cuerpo de toxinas, virus, hongos y bacterias. Esto no solo purifica tu organismo, sino que también mejora tu energía, circulación y el sistema inmunológico.
Beneficios para tu piel y salud: Un baño de ozono puede desintoxicar, oxigenar y rejuvenecer tu piel, ayudando a la regeneración celular. En las ciudades, estamos expuestos a muchos contaminantes que pueden afectar nuestra salud. La ozonoterapia es como un regalo para tu cuerpo, ayudando a combatir estos efectos.
¿Cómo se aplica?: Existen varias formas de recibir ozonoterapia.
- Vía rectal (suave y no molesta).
- Autohemoterapia mayor (mezclamos tu sangre con ozono te la reincorporamos al torrente sanguíneo).
- Autohemoterapia menor (una pequeña cantidad de sangre se mezcla con ozono y se inyecta).
- Cámara de vapor con ozono para la piel.
- Suero con ozono para revitalizar.
- Aplicación en zonas dolorosas.
¿Es doloroso?: La mayoría de los métodos son cómodos. Los pinchazos pueden causar ligeras molestias, pero son mínimas.
Resultados sorprendentes: Con el número adecuado de sesiones y cambios en la dieta, los resultados pueden ser increíbles. Por ejemplo, se han visto mejoras en la circulación para prevenir problemas graves en diabéticos.
Duración del tratamiento: Dependiendo del método, las sesiones varían de 5 a 20 en un periodo de tiempo específico, y no necesitas reposo después.
Efectos secundarios: Los efectos son positivos: más energía, claridad mental y mejor circulación. Cada paciente es evaluado individualmente por un médico.
¿Quiénes pueden recibirla?: Desde niños hasta personas de 99 años. Se recomienda evitarla en embarazadas.
Ozonoterapia en enfermedades crónicas: Esta terapia puede ayudar en condiciones como diabetes, problemas circulatorios y enfermedades autoinmunes, mejorando la oxigenación y favoreciendo la sanación.
